A raíz del acto de valentía, introspección y autocuidado de Simone Blais, hemos comenzado a abrir más los ojos frente a la importancia que tiene el establecer prioridades y saber que con quien debemos sentirnos tranquilos y en paz, es con nosotros mismos.
Si reflexionamos, los seres humanos a lo largo de la historia, han triunfado en distintas áreas de la vida al realizar incontables sacrificios (necesarios para lograr lo que nos proponemos) pero en ocasiones, sin tomar en cuenta la importancia de pensar si eso que se han propuesto, es lo que realmente quieren y los hace felices. Podría encontrar a quien me dijera: ay Carla! qué ingenua eres, hablando de felicidad y, respetando su visión, respondería diciendo que desde que tengo uso de razón, mi madre me ha dicho que lo más importante en la vida es ser feliz. Me inculcó que podría llegar a ser y a hacer todo cuanto quisiera pero que siempre, partiera del hecho de sentirme feliz al cumplir mi objetivo.
Esa premisa me ha acompañado en la vida y, a pesar de entender que inicialmente era feliz incursionando en la carrera de Medicina, luego de casi 2 años me di cuenta de que en realidad no lo era. Así que, con el incondicional apoyo de mi madre, me embarqué en la aventura de pensar qué realmente me haría feliz y comencé a estudiar Psicología. Hoy puedo decir que aunque me apasionan muchas áreas de la Medicina y, de alguna manera permanezco en las Ciencias de la Salud, cambiar y buscar mi felicidad es lo mejor que he podido hacer.
Para “buscar la felicidad” y sobre todo “ejercerla” es imprescindible conocernos a nosotros mismos; es determinante tener claras nuestras prioridades y ser valientes. Cuando sabemos qué es lo realmente importante para nosotros, somos capaces de con asertividad, conducirnos en los diferentes ámbitos de la vida.
Evidentemente, todo lo planteado anteriormente no es tarea fácil, necesitamos paz interior para reconocer estos aspectos y fuerza de voluntad para escogernos y escoger nuestro bienestar, frente a lo que los demás esperen o necesiten.
Al encontrar equilibrio entre lo que quiero, me conviene y puedo hacer, me encamino hacia el privilegio de vivir plena y felizmente que insisto, es a lo que hemos venido a este mundo y consecuentemente, responder a la gran pregunta de: ¿qué es lo importante?